BIODESCODIFICACION - FRASES DESTRUCTIVAS
Creo que este tema nos es familiar a todos. Las llamadas “frases destructivas” son esas que nos dicen o escuchamos una vez, y nos marcan para el resto de nuestras vidas. Tan sutilmente que las volvemos a recordar solamente cuando repetimos la situación o sensación de cuando la escuchamos por primera vez.
Estas frases pueden generar un impacto emocional que causa la grabación de esta afirmación en nuestro inconsciente, programándonos para que cada vez que esta situación o sensación se repita, esa afirmación sea cierta.
Para encontrar estas frases necesitamos viajar a nuestro pasado, específicamente a nuestra niñez y/ adolescencia. Seguramente seremos capaces de encontrar frases, que en algún momento nos dijeron y que ocasionaron un shock emocional inconsciente que nos afecta cada vez que vivimos una situación similar.
Generalmente estas frases son recibidas de nuestros padres, que son nuestros pilares y ejemplos a seguir. Y con padres me refiero no solo al lazo sanguino, sino también a padres de crianza o figuras paterna/materna que tuvimos mientras crecíamos. Las personas más influyentes en nuestra niñez/adolescencia.
Pongamos un ejemplo para entenderlo mejor: Una madre pide a su hijo que realice una tarea en el hogar, supongamos ordenar su cuarto.
El niño realiza la tarea, pero cuando la madre ve el resultado y encuentra que no es el esperado se enfurece y le dice, entre otras cosas, “nunca haces nada bien”, ”eres incapaz de hacer algo bien”.
Sin interiorizarnos en los motivos que llevan a esta madre a reaccionar de tal forma o a decir las cosas que dice, puede pasar que el niño no le de importancia, o puede pasar que esta frase genere un impacto emocional y por lo tanto quede grabada en el inconsciente de este niño, programándolo así para que “nunca pueda hacer nada bien” o para ser “incapaz de realizar una tarea”.
El niño crece y se convierte en un adulto, y se encuentra con la frustración de que sus proyectos no salen como los planea, de que no logra alcanzar sus metas por más que lo intente, aunque hace todo lo que tiene que hacer y lo hace bien, siempre encuentra algún obstáculo que le impide llegar a alcanzar su objetivo. Esto puede causar varios síntomas, enfermedades y desenlaces.
Este es un caso muy común y suele pasar más de lo que pensamos. Para que entiendan la magnitud del daño que puede causar un impacto emocional provocado simplemente por una frase. Este acto involuntario que solo toma un segundo causa una programación inconsciente que nos acompaña el resto de nuestras vidas.
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